Beethoven Piano Sonatas op. 2 Project

Interpretación de las Tres Sonatas op. 2

de L. van Beethoven:

Palau de la Música de Valencia

Sala Rodrigo

Jueves, 12 de abril de 2018, a las 19:30h

Claudio Carbó, piano

 

El joven Beethoven dejaba Bonn en 1792 para iniciar su estancia en Viena, siendo discípulo de J. Haydn hasta enero de 1794, cuando este partía hacia Inglaterra. Además de recibir sus sabios consejos, tuvo oportunidad de trabajar con Salieri y también Albrechtsberger, además de iniciar su presentación como virtuoso pianista y cosechar sus primeros éxitos.  [1]

De estos surge el magnífico tríptico para piano solo op. 2, con guiños a diferentes piezas camerísticas de su juventud en Bonn, presentando en cada una de las sonatas diferentes facetas humanas: dramatismo y lirismo, humor y gracia, adobados con altas dosis de virtuosismo.

 

Las Sonatas op. 2, compuestas entre 1794-95, fueron publicadas en 1796, precisamente hace 222 años. Tras el tríptico camerístico de Tríos para piano, violín y violoncello op. 1 con que iniciaba su catálogo oficial (aparte del de las obras sin número de opus, catalogadas según la rúbrica WoO, entre ellas la WoO 47, también una sonata en fa menor compuesta entre 1782-1783), Beethoven dedica a su maestro Haydn las tres sonatas que conforman este bloque. Contrariamente a lo que ocurre con el op. 1, cuyas tonalidades de cada uno de los tríos son: Mi bemol mayor, Sol mayor y Do menor, el op. 2 se inicia en Fa menor, para continuar la segunda sonata en La mayor y finalmente la tercera en Do mayor. El compositor sigue relacionando el grupo de tres sonatas por terceras ascendentes, pero inicia el proceso con la sombría tonalidad de fa menor, que posteriormente retomará para escribir su op. 57, la célebre sonata Appassionata.[5] El manuscrito original no está disponible, pero sí la primera edición, donde es curioso comprobar que el tríptico se destine tanto a clave como fortepiano:[6]Su búsqueda incesante para explotar los recursos compositivos relacionados al desarrollo de la organología del fortepiano y su paulatina amplitud de registros[2] se aprecian ya desde sus primeros opus hasta las obras de madurez[3], dando muestra de su importancia de las innovaciones técnicas que dejarán una huella imborrable en las costumbres futuras.[4]

 

Portada de la primera edición (1796):

portada-1ed.jpeg

[1] El abate Joseph Gelinek, pianista vienés de la época en que llegó Beethoven a Viena, comentaba que “¡Nunca había oído tocar así! Fantasea sobre un tema dado por mícomo yo mismo nunca vi que lo hiciera Mozart. Después interpretó piezas propias que son maravillosas y del más elevado nivel” (Beethoven, L. van: Klaviersonaten Band I, Wiener Urtext Edition, 1997, p. VII).

[2] Una buena evolución de los registros del piano en: Ferguson, H.: La interpretación de los instrumentos de teclado. Del siglo XIV al XIX (Alianza Música, 2003, p. 182-186).

[3] Chiantore, L.: Beethoven al piano (Nortesur, Barcelona, 2010, p. 70).

[4] Chiantore, L.: Historia de la técnica pianística (Alianza Música, 2001, p. 159). En este volumen, el capítulo cuarto: Beethoven, el hombre nuevo (pp.159-199), muestra la trascendencia de la figura del compositor en relación a su obra y aportaciones técnicas al instrumento.

[5] Cuyo título no es original de Beethoven sino que se debe a una edición de la obra en versión para cuatro manos, publicada por Cranz, editor en Hamburgo, en 1838. Beethoven también escribirá en fa menor su Präludium für Klavier WoO 55, compuesto antes de 1803, además de la anterior mencionada sonata WoO 47.

[6] Quizás debido también a cuestiones comerciales. “Trois Sonates / pour le Clavecin ou Piano-forte /composées et dediées A Mr. Joseph Haydn / Docteur en Musique / par Louis van Beethoven / Oeuvre II”, (Primera edición, Artaria, 1796) https://www.beethoven.de/en/media/view/5547243285250048/Ludwig+van+Beethoven%2C+Sonaten+f%C3%BCr+Klavier+%28f-Moll%2C+A-Dur%2C+C-Dur%29+op.+2%2C+1-3%2C+Artaria%2C+614?fromArchive=6299845270700032&fromWork=6583658152460288

Tres sonatas op.2, Palau de la Música de Valencia. Claudio Carbó, piano.