LA MÚSICA, EXPRESIÓN DE AMOR

“La música, expresión de amor”

¿Cuál es el sentido de hacer música, de escuchar y deleitarse con ella? Sabemos y conocemos que la Música es un lenguaje universal, un arte que se desarrolla en el momento mismo de la audición, e incluso a través de la impresión de esta en el recuerdo y la imaginación. ¿Se puede hablar a través del sonido o es este el que puede llegar a expresar lo que las palabras no logran alcanzar?
A través de las obras que conforman este recital hemos querido ilustrar el más noble deseo de grandes compositores de los últimos tres siglos: valerse de la música como expresión de lo más profundo del ser humano, el amor en todas sus dimensiones, sea la corporal (eros), la espiritual (filias) o la mística (agape). Esperamos que esta pequeña muestra musical suscite en nosotros el deseo de vivir de y para el amor.

Schubert at the Piano Gustav Klimt

PROGRAMA

1ª Parte:
J. S. BACH (1685-1750): Capriccio sopra la lontanaza del suo fratello dilettissimo

F. LISZT (1811-1886): À la Chapelle Sixtine. Miserere d’Allegri et Ave verum Corpus de Mozart

F. CHOPIN/F. LISZT (1810-1849/1811-1886): Mi encanto (Moja pieszczotka, op. 74 nº 12)

S. PROKOFIEV (1891-1953): Romeo y Julieta antes de partir op. 75 nº 10

R. WAGNER/F. LISZT (1813-1883/1811-1886): “Muerte de amor de Isolda”

2ª Parte:
A. GARCÍA ABRIL (1933): Tres piezas amantinas

E. GRANADOS (1867-1916): Quejas o la Maja y el ruiseñor, de “Goyescas”

S. CARBÓ (1975): Loving (nº 15 del ciclo “Living”)           

Manuel de FALLA (1876-1946): Suite de “El amor brujo

Pantomima
Canción del fuego fatuo
Danza del terror
El círculo mágico
Danza ritual del fuego

NOTAS AL PROGRAMA:

1ª Parte:
J. S. BACH (1685-1750): Capriccio sopra la lontanaza del suo fratello dilettissimo

Bach compone esta temprana obra a los 19 años, cuando su hermano Johann Jacob deja el hogar para convertirse en oboísta en el ejército de Carlos XII de Suecia. Destaca por su temprana fecha de composición y por el detallado programa existente en la partitura

I. Sus amigos tratan de convencerlo de no partir
II. Le dicen de las diversas desgracias que puedan caer sobre él en el extranjero
III. El lamento general de los amigos
IV. Sus amigos vienen, ya que así tiene que ser, a despedirse de él
V. Aria del postillón
VI. Fuga a imitación de la corneta del postillón

F. LISZT (1811-1886): À la Chapelle Sixtine. Miserere d’Allegri et Ave verum Corpus de Mozart (2ª versión)

Liszt esboza esta maravillosa obra durante la Semana Santa de 1862, y la escribe en la capilla Sixtina en octubre del mismo año, según escribe en el manuscrito de la 2ª versión. Inspirado por los motetes “Miserere” de Allegri y el conocidísimo “Ave verum Corpus” de Mozart, comenta él mismo su visión y relación entre ambos:

“La miseria y los miedos del hombre gimen en el Miserere; la infinita misericordia de Dios y su escucha a la oración responden y cantan en el Ave verum Corpus. Esto toca sobre el más sublime de los misterios, que nos revela que el Amor triunfa sobre el Mal y la Muerte”.

(Carta de Franz Liszt a Carl Alexander, archiduque de Sajonia, el 1 de noviembre de 1862).

F. CHOPIN/F. LISZT (1810-1849/1811-1886): Mi encanto (Moja pieszczotka, op. 74 nº 12)

No sabemos la fecha exacta de la composición de esta bellísima canción sobre un poema de Adam Mickiewicz. Hay muchos indicios de que esta canción fue escrita para su amiga y alumna la condesa Delfina Potocka. Tras la muerte de Chopin y la publicación en 1857 de sus canciones para voz y piano, Franz Liszt publica una serie de Seis Cantos Polacos para piano solo en los que enriquece la textura sonora para reelaborar el original chopiniano para voz y piano con destellos del virtuosismo refinadísimo del genial maestro húngaro.

“Pero cuando al hablar sus ojos brillan, cuando sus mejillas de rojo se tiñen,
y entre sus rosados labios los dientes parpadean, ¡ah!
¿Quién se mantendría sereno entonces, ¿quién permanecería sentado?
Entonces sus labios ansiaría, entonces la debería besar, sí, besar.” (Adam Mickiewicz)

S. PROKOFIEV (1891-1953): Romeo y Julieta antes de partir op. 75 nº 10

Prokofiev presenta esta pieza como conclusión de su ciclo pianístico  “Diez piezas del ballet Romeo y Julieta”. Tras su boda en secreto con el padre Lorenzo y pasar la noche de bodas, a la mañana siguiente deben despedirse para seguir con el plan trazado. Aparecen diversos motivos musicales que durante todo el ballet representan los diferentes caracteres, tanto caracterizaciones humanas como el amor o el temor a la muerte.

“Te tomo la palabra. Llámame «amor» y volveré a bautizarme: desde hoy nunca más seré Romeo.”
“Unas palabras, Romeo, y ya buenas noches.
Si tu ánimo amoroso es honrado y tu fin, el matrimonio,
hazme saber mañana dónde y cuándo será la ceremonia
y pondré a tus pies toda mi suerte y te seguiré, mi señor, por todo el mundo.”
(W. Shakespeare, “Romeo y Julieta”, Acto 2, Escena 1 )

R. WAGNER/F. LISZT (1813-1883/1811-1886): “Muerte de amor de Isolda”

“Tristán e Isolda” fue la última ópera que Liszt escuchó días antes de su muerte durante el Festival de Bayreuth auspiciado por su hija Cósima en 1886. Esta gran obra, iniciada por Wagner en 1857, fue muy admirada por el virtuoso húngaro y la sentía profundamente cerca de su corazón. Con la aprobación del autor de la partitura original, Liszt consigue una magnífica transcripción de la escena final del drama wagneriano que inicia con una corta frase musical tomada del dúo del segundo acto. De todo el texto perteneciente a la escena final que Liszt transcribe al piano, destacamos los siguientes versos:

 […]En el fluctuante torrente, en la resonancia armoniosa, en el infinito hálito del alma universal, en el gran Todo…
perderse , sumergirse… sin conciencia… ¡supremo deleite! (Richard Wagner)

2ª Parte:
A. GARCÍA ABRIL (1933): Tres piezas amantinas

El grandioso ciclo surge con motivo del Concurso de Piano Antón García Abril celebrado en Teruel.  Están inspiradas en el tema del amor, en la historia contada en el Teruel medieval y que continúa siendo un símbolo de esta ciudad: Los amantes de Teruel y el amor que perdura.  En palabras de Antón García Abril, el centro dramático de la obra se sitúa en el segundo movimiento, siendo el primer movimiento el pórtico para el mismo.

[…] A la joven le vino al pensamiento cuánto la quería Juan y de cuánto había hecho por ella, y que por no quererlo besar había muerto. Acordó ir a besarlo antes que lo enterrasen; se fue a la iglesia de san Pedro, que allí lo tenían. Le descubrió la cara apartando la mortaja, le bes6 tan fuerte que allí murió. Las gentes que veían que ella, que no era parienta, estaba así sobre el muerto, fueron para decirle que se quitase de allí pero vieron que estaba muerta. El marido cont6 a todos a los que había delante el caso según ella se lo había contado. Acordaron enterrarlos juntos en una sepultura.
(De la leyenda de Los amantes de Teruel)

E. GRANADOS (1867-1916): Quejas o la Maja y el ruiseñor, de “Goyescas”

Perteneciente al primer cuaderno de Goyescas: Los majos enamorados, quizás sea esta la más popular de todas sus obras de madurez, considerando que la vida de Granados se vino truncada, tras el estreno en Nueva York de su ópera homónima, por un malogrado torpedo que acabó con la vida de muchos pasajeros del Sussex en marzo de 1916. El mismo Granados estrenaba en Barcelona este volumen de Goyescas cinco años antes con un gran éxito y hoy en día constituye esta una de las cimas de la creación española para piano.

[…]¡Misterio es el cantar que entona envuelto en sombra el ruiseñor!
¡Ah! Son los amores como flor a merced de la mar.
¡Amor! ¡Ah! No hay cantar sin amor.
Ah, ruiseñor, es tu cantar un himno de amor.

S. CARBÓ (1975): Loving (nº 15 del ciclo “Living”)

Living es el último número del ciclo “Loving”, de Salvador Carbó. Este ciclo, suite para piano a modo de collage en la que se contraponen quince piezas de estilos variados unificadas por el concepto “viviendo”, muestra distintos aspectos en que nos encontramos en nuestra experiencia diaria. Esta última pieza supone la culminación de todo el ciclo, donde se puede encontrar este amor que choca con nuestra naturaleza humana para lanzarla hacia el tú, el que está contigo, el que necesita de ti para vivir.

“Yo dormía, mi corazón velaba.
¿Qué oigo? Mi amado golpea la puerta:
– ¡Ábreme, novia mía, amiga mía, esposa mía!
Yo soy de mi amado y mi amado es mío.
¡Oh, ven, amado mío, salgamos al campo!
De mañana iremos a las viñas, a ver si la vid está en cierne.
Allí te entregaré el don de mis amores.”

(Del Cantar de los cantares de Salomón)

Manuel de FALLA (1876-1946): Suite de “El amor brujo

El compositor gaditano estrenó la primera versión de El amor brujo en Madrid en 1915, por encargo de la artista Pastora Imperio y denominada inicialmente Gitanería en dos cuadros. Diez años después se estrenó en París una segunda versión para gran orquesta y con más protagonismo del baile con Antonia Mercé, la Argentina. La versión original para piano del autor selecciona los momentos más importantes de la obra y supone una de las obras más representativas del repertorio español universal, culminando en la popular Danza ritual del fuego.

Pantomima
Canción del fuego fatuo:

“Lo mismo que er fuego fatuo, lo mismito es er queré.
Le juyes y te persigue, le yamas y echa a corré.
¡Lo mismo que er fuego fatuo se desvanece er queré!”

Danza del terror
El círculo mágico
Danza ritual del fuego

 

La música, expresión de amor