Via crucis es una obra para coro mixto, solistas y órgano (también armonio o piano) de Franz Liszt y constituye una de sus últimas creaciones.
Liszt comenzó la composición de la obra en el otoño de 1878 durante su estancia en Roma y la terminó en febrero de 1879 en Budapest. La versión original es para coro con acompañamiento de órgano o armonio, pero Liszt hizo más tarde diferentes versiones, como una para piano solo y otra para piano a cuatro manos.
La última estación del Via Crucis culmina con la deposición del cuerpo sin vida de Jesucristo en el sepulcro.
La simplicidad y linealidad de las voces instrumentales contrastan con el carácter cromático y sincopado de la música que acompaña el texto latino, extraido del himno Vexilla Regis Prodeunt, cuya traducción ofrecemos más abajo.
Ave crux, spes unica
Mundi salus et gloria,
Auge piis justitiam,
Reisque dona veniam,
Ave crux!
Salve, Cruz, nuestra única esperanza.
Salvación y gloria del mundo
Aumenta la justicia sagrada
Concede perdón a los condenados.
Salve, Cruz.